HOME 1    espanol    HOME 2


Oro - la guinda del pastel de la buena mesa

El metal precioso oro adorna con su nombre mucho de la gama de la naturaleza y el alimento natural, que trabaja valioso en los sentidos y el bienestar - todo el mismo si del octubre de oro, del vino que brilla de oro y del aceite que brilla de oro el discurso es.

Comer oro

Con algunas bebidas y platos se puede comer y beber incluso oro puro. Desde hace siglos se produce el "Danziger Goldwasser", una mezcla de aguardiente de alta graduación con brillantes copos de oro. En los últimos tiempos, Japón ha producido finos accesorios de oro genuino como pequeñas estrellas, corazones, flores de cerezo, "oropel", copos o láminas de oro para decoraciones comestibles. Dan a cada banquete un toque lujoso y valioso y ponen acentos en los postres o chocolates.

Color para los sentidos

El oro no tiene sabor propio apreciable, ni función conservadora o nutritiva. Tampoco existe ningún alimento con un contenido natural de oro. Según la legislación alimentaria, el metal precioso es un colorante y se esconde tras el número E 175. Considera inofensivas para la salud las cantidades habituales de consumo, que son muy bajas.

Delicias culinarias doradas

Es el poder del oro como símbolo del calor del sol y como color de la confianza, y el conocimiento del valor principal del metal precioso, lo que hace que los platos nobles se coronen con un punto de oro comestible en ocasiones especiales.


Autor: Brigitte Neumann

Impressum       Privacidad      Fotografias: www.pixabay.com